Entrega de comunicado de condolencia y apoyo al Consulado Francés en Bilbao

Hoy a las 13:00 en representación del V.:M.: y de todos los Queridos Hermanos de la Respetable Logia Simbólica Tolerancia 16, el Respetable Gran Maestro Adolfo Zabala, ha entregado en mano al cónsul general de Francia en Bilbao, Fabrice Delloye, máximo representante diplomático del país galo en Euskadi, el siguiente comunicado.

El Consul, ha agradecido el gesto y ha destacado la coincidencia de ideales de la Masonería y la Republica Francesa: Libertad, Igualdad y Fraternidad.

https://tolerancia16.com/wp-content/uploads/2015/11/documento-consulado-frances.pdf

Recepción de Hermanos Visitadores en Lógia en el Siglo XIX

Este texto esta extraido del libro Historia pintoresca de la franc – masoneria y de las sociedades secretas escrito por  François-Timoléon Bègue Clavel en 1847

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… Cuando algunos hermanos extraños á la logia se presentan para visitar los trabajos, son introducidos después de esta fórmula del proceso verbal, que no tiene lugar mas que entre familia. Hasta entonces, se les tiene en una pieza inmediata, donde el  hermano sirviente les hace inscribir, sobre un libro, llamado registro de presencia, sus nombres, sus grados, y los títulos de las logias á las cuales pertenecen. No se admite ningúnvisitador que no esté al menos revestido del grado de maestro, y que no sea portador de su diploma.

Los honores que se les hacen varían según el grado 6 las funciones de que están revestidos.

Si estos son de simples maestros, se les recibe en las formas consagradas, y el venerable les dirige una breve alocución, á la cual contesta uno de ellos; y después de aplaudirles masónicamente por su presencia, se les hace sentar sobre una de las dos columnas.

En algunas logias que se precian de observar las tradiciones antiguas, el venerable dirige al visitador , las preguntas que siguen , antes de autorizarlo para tomar asiento.

—Hermano visitador, de dónde venís?

—De la logia de San Juan , venerable.

—Qué nos traéis de ella?

—Gozo, salud y prosperidad á todos los hermanos.

—No traéis nada mas?

—El maestro de mi logia os saluda por nueve veces.

—Qué se hace en la logia de San Juan?

—Se elevan templos á la virtud, y se construyen calabozos para el vicio.

—Qué venís á hacer aquí?

—A vencer mis pasiones , someter mi voluntad, y hacer nuevos progresos en la masonería (I).

—Qué pedís , hermano mió?

—Un lugar entre vosotros.

—Os está concedido.

En vista del aviso dado por el trastejador, de que se hallan algunos visitadores en los pasos perdidos, el venerable envía cerca de estos hermanos al maestro de ceremonias, para que los acompañe , y al práctico para retejarlos , es decir , para asegurarse de si son realmente franc-masones. Verificada esta formalidad , el práctico se entrega de los diplomas, y vá á colocarlos en el registro de presencia , sobre el bufete del orador de la logia. Este oficial compara las firmas estampadas, sobre los diplomas , con las que los hermanos han trazado sobre el registro de presencia; y luego que reconoce la identidad de las mismas, dá parte del resultado de su examen al venerable, quien ordena entonces introducir á los visitadores.

Cuando el visitador está revestido con altos grados, los ¿siembros de la logia se reúnen tras él á su entrada, y, uniendo sus espadas por encima de su cabeza , forman lo que se llama la bóveda de acero. Durante este tiempo, el venerable y los celadores dan alternativamente golpes con sus mazos sobre los bufetes, y no los suspenden hasta que el visitador llega al Oriente. Entonces los hermanos regresan á sus puestos; el venerable espresa, al visitador, las felicitaciones de la logia, el visitador contesta á ellas; se aplaude, y cada uno vuelve á sentarse.

Cuando el visitador representa á la autoridad masónica, se le envía, á los pasos perdidos , una diputación de siete hermanos, armados de espadas yestrellas. El maestro de ceremonias, que marcha á su cabeza, le toma por la mano y le conduce ;i la puerta de la logia. Allí, encuentra al venerable , que le presenta sobre un cogin los tres mazos del obrador , y pronuncia un discurso alusivo á las circunstancias. El visitador toma los mazos, y se adelanta hacia el Oriente, bajo la bóveda de acero, escoltado del venerable, de los celadores, del maestro de ceremonias, y de los siete miembros de la diputación. Luego que llega al trono , entrega los mazos al venerable y á los celadores, dirigiendo á cada uno de ellos algunas palabras afectuosas. En seguida la logia aplaude y los trabajos siguen su curso.

Los honores mas grandes están reservados al Gran-Maestre. Cuando se presenta como visitador en la logia, le reciben desde luego , en la antesala, dos maestros de ceremonias, acompañados de nueve hermanos con estrellas, después el venerable, precedido del porta-estandarte y porta-espada, rodeado de los dos celadores y de doce hermanos con estrellas, se aproxima á él, le arenga , le ofrece sobre un cogin los tres mazos, las llaves del tesoro y las de la logia, y le conduce en seguida al Oriente, por medio de una doble lila de hermanos que forman la bóveda de acero sobre el paso de la comitiva; y entonces tiene lugar el mismo ceremonial, que en el caso precedente. Cuando el GranMaestre quiere retirarse, la comitiva que lo introdujo , se forma de nuevo, y lo acompaña hasta el atrio del templo. El venerable y los celadores permanecen en su puesto, y golpean con sus mazos sobre el bufete, hasta que aquel se retira.

Dánse también honores á los venerables de logia que se presentan como visitadores. Estos son los mismos que los señalados á los hermanos de los altos grados, y que acabamos de describir.

Generalmente, cuando los honores han sido hechos al principio de la sesión, los hermanos que se presentan posteriormente, son introducidos sin ceremonia, y conducidos al puesto , que por su grado, deban ocupar en la logia.

José María de Torrijos y Uriarte

plaza-de-la-merced1930Desde 1842 un monolito preside la plaza de la Merced de Málaga, en memoria del General José María Torrijos y los hombres que protagonizaron el último intento por derrocar el régimen absolutista del rey Felón – Fernando VII- en 1831. Desde Inglaterra y Gibraltar Torrijos conspiraba, desde hace meses, para conseguir apoyos y derrocar al monarca, hasta que, finalmente, engañados por un ardid de las fuerzas absolutistas, se decidieron a embarcar rumbo a Málaga, en la falsa seguridad de que a su llegada se produciría un levantamiento de las fuerzas militares y políticas de la región.

Así, 60 de los 200 hombres esperados, se hicieron a la mar desde el Peñón el 30 de noviembre de 1831 con la idea de desembarcar entre Vélez y Málaga, acomodados como pudieron en las dos únicas embarcaciones de las que disponía la expedición: la valenciana “Santo Cristo del Grao” y el buque mercante “Purísima Concepción”.

 

Una vez entraron en aguas malagueñas fueron atacados por dos barcos españoles y al huir de ellos y dirigirse hacia el guardacostas “Neptuno” observaron, con enorme sorpresa y desesperación, que también este les disparaba. Traicionados, se vieron obligados a desembarcar junto a la punta de Calaburras y Cala del Moral el día 2 de diciembre, y desde allí huir a Mijas y Alhaurín, hasta el Caserío de la Alquería, donde, el 3 de diciembre de 1831, los hombres que formaban la expedición fueron cercados por el felón gobernador y trasladados el 5 a la cárcel antigua de Málaga.

El aviso del suceso llegó a Madrid el 7 de diciembre. Con enorme celeridad, el Consejo de Ministros de Fernando VII dictó la sentencia de muerte, que se hizo pública en Málaga el día 10. 49 de los 60 individuos de la “gavilla de Torrijos” que entraron en la cárcel serían fusilados. Pasaron su última noche en el refectorio del convento del Carmen, donde fueron encadenados con grillos en los pies tras haberles tomado declaración. Había entre ellos muchos inocentes, ajenos a los planes de los liberales, como el joven Arques Garlico, de 15 años, cuya ejecución hizo enloquecer a su confesor, el padre Vicaria.

fusilamiento

Sean estas lineas, un homenaje al Q.:H.: Jose María Torrijos (en el centro del cuadro con abrigo marrón), cuyo nombre en masonería era Aristogitón (en mitología griega uno de los tiranicidas de Hiparco de Atenas)

 

Así es como describe los hechos de primera mano,  el 25 de enero de 1832, fray José Joaquín, confesor de los fusilados, en una carta:

[…] Sobre lo que me pregunta le diré lo siguiente: según se ha dicho y se ha sabido en esta ciudad, salieron de Gibraltar con el general Torrijos hasta el número cerca de setenta hombres, conducidos todos en dos faluchos pequeños con dirección a las costas de Levate.
Traían unos cuantos capotes ingleses, gorras, fusiles, lanzas y correaje militar, tres banderas tricolor y pólvora. A los pocos días de navegación, y a las vistas de la cala del Moral, que es una playa cerca del castillo de Fuengirola y de Marbella, descubrieron a un bergantín llamado “El Aquiles”, perteneciente a los guardacostas de la empresa. Con éste iba una barca de Algeciras, armada como el Aquiles por la empresa para resguardo de costa y con el objeto de perseguir los faluchos contrabandistas. Luego que se presentaron estos buques guardacostas piden el tanto a los faluchos donde venía Torrijos y demás. Pero éstos, lejos de contestar y seguir su rumbo, dan a huir. Los guardacostas, creyendo que eran contrabandistas, les largan dos cañonazos. Continúan su fuga y entonces “El Aquiles” le larga bala y metralla.
Viéndose acosados, abarracan en tierra, y quedando algunos ahogados entre la confusión de bulla que se originó, por saltar todos en tierra y las balas y metralla que sobre ellos caía, al fin pudieron verse en tierra, pero mojados y sin el corto y ligero equipaje que todos traían. Libres ya de agua y del fuego que los guardacostas le hacían, se dirigen a la montaña, de esta a otra, y de otra a una espesura, a una sierra, hasta que al fin llegaron, al cabo de andar dos días por montes y trochas, a la Alcaidía, hacienda de campo cercada y bastante grande, a dos leguas de esta ciudad, y de la propiedad del conde de Molina.
En ella fueron cercados por la tropa y los realistas, y después de dos días de cerco, y de haber parlamentado con el general gobernador de esta plaza, el lunes cinco de diciembre del año próximo, fueron entregados, o se entregaron a discreción. En este día entraron en esto y saliendo una posta para Madrid con el parte de la ocurrencia, los colocaron en la cárcel a todos, pero a Don Francisco Fernández Golfín, a Don Manuel Calderón y a Don Juan López Pinto en habitaciones separadas, y al general Torrijos en el cuartel del Regimiento del Cuarto de Línea. El sábado diez del mismo mes vino a las once y media del día la posta, con la orden de que fuesen todos pasados por las armas, a excepción de cuatro, que quedaron en los faluchos y otros cuantos que desertaron y los pillaron en varios puntos sin armas en la mano. […] de aquí los sacaban uno a uno; les tomaban declaración y enseguida, con un par de grillos en los pies, los pasaban en refectorio, donde confesaban y, previas sus diligencias, se disponían a morir.
Lo que en aquella noche pasó allí, no es fácil el detallarlo. Sí diré que, después de preparados, a las 9 de la mañana salieron para ser fusilados, acompañados de nosotros y de una columna de soldados de línea. Los primeros que rompieron la marcha fueron Don Francisco Fernández Golfín, yendo yo a su lado, como cada sacerdote iba al lado del confeso que asistía; iban además Torrijos, Flores Calderón, López Pinto y todas las personas distinguidas, hasta formar una cuerda de 24, los que todos a la vez, e hincados de rodillas y vendados los ojos, fueron fusilados por el pecho, es decir, de frente, después de haberse reconciliado cada cual con el que le confesó. Allí fue donde, por última vez y a las orillas del mar, hecha la absolución a su señor tío, nos despedimos con un abrazo tierno hasta la eternidad, encargándome que no olvidase cuanto me tenía comunicado y que diese parte de la ocurrencia al señor marqués de Monsalud, para que éste lo dijese a los suyos. […]»

 

Fuentes:

Wikipedia

FRANCISCO FERNÁNDEZ GOLFÍN, LOS AÑOS DEL EXILIO (1823-1831) de Carmen Fernández-Daza Álvarez

Malaga Historia

 

 

Cuando Franco escribía sobre la masonería

Ver la noticia original de La Gaceta

Cuando Franco escribía sobre la masonería

Un aspecto poco conocido del dictador es su faceta de escritor. Publicó un libro con pseudónimo sobre la masonería.

La preocupación de Francisco Franco por la masonería y su actividad política en España fue muy temprana. Desde su estancia en la Academia Militar vivió como un problema el ingreso de su hermano, Ramón, en una logia y apreció claramente el cambio de mentalidad y forma de pensar de éste.

Años después, ya en la década de los treinta y viendo la influencia de la masonería en la política nacional, decidió hacer públicos sus conocimientos de la materia a modo de denuncia. Decidió escribir con pseudónimo ‎ante el control que el Gobierno republicano ejercía sobre las publicaciones.

El libro tuvo una amplia difusión, sobre todo tras la Guerra Civil, pero fue retirado de la venta tras la firma de los acuerdos con Estados Unidos en 1953. El marcado carácter antiamericano del libro y sus críticas a la política de ese país así lo aconsejaban. Nada más lejos de la intención de Franco desairar a Eisenhower tras los acuerdos que abrían a España la posibilidad de establecer las añorada relaciones internacionales bloqueadas tras el final de la Segunda Guerra Mundial.

Por su interés, referimos a una página en la que se puede acceder a un audiolibro que recoge parte del texto de Francisco Franco.

150 Queridos Hermanos Noruegos se incorporarán a la Masonería Española

 

La Gran Logia de España y la Orden Noruega de los Francmasones, garante en el país escandinavo de la regularidad masónica, han llegado a un acuerdo que permitirá normalizar la actividad masónica de más de 150 Queridos Hermanos noruegos que residen en España de forma estable. El tratado fue firmado por el Gran Maestro de la Masonería Española y el Gran Canciller de laMasonería Noruega.

A lo largo de los próximos meses la Gran Logia de Españaprocederá a la afiliación de estos Queridos Hermanos, que solicitarán la carta patente para fundar tres Respetables Logias en sus lugares de residencia: la Costa Blanca en Alicante, la Costa del Sol en Málaga y Gran Canaria.

Noruega es un país con una gran tradición masónica. La primera Respetable Logia del país se fundó en 1749. Desde 1818, todas las Respetables Logias del país trabajan en el Rito Sueco, uno de los tres ritos masónicos que requiere de sus miembros una adhesión explícita al Cristianismo.

La Orden Noruega de los Francmasones es una de las 176 Grandes Logias Regulares del mundo con las que la Gran Logia de España mantiene relaciones fraternales. Las Grandes Logias Regulares, de forma similar a los Estados, se reconocen entre sí tras analizar que cumplen los principios masónicos inalterables que las unen y constituyen la denominada Regularidad Masónica. Cada Gran Logia, de acuerdo con los Principios Básicos para Reconocer a una Gran Logia es «responsable, independiente y con gobierno propio, con sola e indiscutible autoridad sobre los tres grados de aprendiz, compañero y Maestro Masón en toda su jurisdicción».

Estas tres nuevas Respetables Logias se unirán a otras muchas que ya existen en la Gran Logia de España con la finalidad de facilitar a los maestros masones de otras nacionalidades que pasan un tiempo prolongado en España vivir la Masonería. Muchas de estas Respetables Logias se encuentran en las poblaciones costeras escogidas por muchos de nuestros Queridos Hermanos para retirarse en nuestro país, y otras están formadas principalmente por expatriados. Para facilitar su integración, la Masonería Española se constituyó al reanudar su actividad en democracia como una institución multirritual y plurilingüística: cada logia decide el Rito masónico regular y el idioma que desea emplear en sus trabajos, haciéndolo constar en su Reglamento interno.

Hermanos en Waterloo

Hoy se cumplen 200 años de la decisiva batalla popularizada con el nombre de Waterloo por los ingleses, denominada batalla de  Mt. Saint Jean por los franceses y como batalla de La Belle Alliance por los prusianos.

Como no podía ser de otra manera en una época en la que la masonería estaba en ebullición, en dicha batalla hubo masones en ambos bandos, con una muy significativa participación a nivel de la alta oficialidad. Hoy os hago una somera descripción de la relación de los 3 comandantes principales de la batalla con la masonería:

napoleon

 

Aun hay controversia sobre la posible pertenencia de Napoleon a la Orden, a pesar de que ciertos estudios recientes y la aparición de alguna carta desconocida hasta ahora, dan como probable esta hipótesis. Lo que es un hecho es que Napoleon protegió y hasta fomentó la masonería allí donde estuvo. Está probado que miembros de su expedición a Egipto fundaron la logia ISIS de El Cairo (¿fue Bonaparte co-fundador?) y que en los 15 años posteriores al 18 de Brumario la masonería vivió una época dorada en Francia, multiplicando sus logias y miembros.

Su propio hermano, José Bonaparte fundó la Gran Logia Nacional de España y fue Gran Maestro del Gran Oriente de Francia y del Gran Oriente de Italia.

duque wellington

Menos dudas hay sobre la filiación de nuestro Querido Hermano Arthur, Duque de Wellington, comandante de los ejércitos combinados: Belga, Alemán y Británico, dentro del ejercito aliado. Su padre fue el Querido Hermano Gafrett, Gran Maestro de Irlanda en 1782, siendo el «Duque de Hierro», iniciado en la Logia Número 494 en Trim el 7 de Diciembre de 1790, como «A. Wesley», cuya apellido cambió después por por el de Welesely. Hay constancia escrita de su pertenencia a la orden hasta 1795, aunque al final de su vida, el «Duque» negaría cualquier relación con la masonería.

Blücher

Otro caso acreditado es el del Querido Hermano von Blutcher, comandante en jefe del ejercito prusiano, y a mi entender, el causante último de la de derrota de Bonaparte, al irrumpir inesperadamente en la batalla por el ala derecha francesa en medio de la refriega. Su logia madre es desconocida, pero fue un visitante asiduo de la logia «Pax Inimicamalis» de Emmeriah entre 1800-1901 y está escrito que en 1814 la logia  «Archimedes» de Altenburg le nombró miembro de honor. Su nombre masónico fue «Marshall Forward»